Isla Alejandro Selkirk
Poblado Rada La Colonia
Noventa y dos millas separan a la isla Róbinson Crusoe con su compañera Alejandro Selkirk, antigua Más Afuera, que surge bruscamente del océano como una enorme montaña de punta plana, azotada por fuertes ventarrones que recuerdan los frecuentes naufragios en el litoral de ese peñón, en tiempos de la navegación a vela.
Alejandro Selkirk está situada en 33º 46’ latitud Sur y 80º 46’ de longitud Oeste : su superficie es de 85 kilómetros cuadrados. La quebrada de las Casas es la más amplia de la isla y el puerto de la Colonia, el principal, está emplazado en la desembocadura de esta quebrada, a ochocientos kilómetros de Valparaíso.
Un pequeño varadero sirve de rada de pasajeros frente al embate del mar que golpea furioso la abierta ensenada de la Colonia. Una callejuela de raro nombre, “Termocauterio” debido a la fantasía de los reos que vivieron en la isla, conduce al villorrio de las Casas, pequeñas, con techos de calamita, grises y chatas, que acentúa el imponente porte de los cerros que forman la quebrada. Un torrente que baja desde los cerros corta en dos al poblado, habitado por isleños que acuden en la época de pesca de langosta, y permanecen como ermitaños Robinsones durante esos largos meses.
La isla de Alejandro Selkirk no tiene islotes que la circundan, solamente algunas masas de rocas, que se han desprendido desde los acantilados hacia el mar. Las desembocaduras de veinte quebradas de chilenísimos nombres, y sus cuatro playas de piedrecillas destacan en su fisonomía costera y rocosa. En el archipiélago se encuentra la única playa de arena, ubicada en las cercanías del aeropuerto de Isla Robinson Crusoe.
El monte de los Inocentes es el más elevado con sus 1.810 metros, que lo ungen soberano de las cumbres y sus picachos con un manto de nubes.
Fuente: Victorio Bertullo ,Casa de la Cultura,
Fotografía: Germán Recabarren Bordones, Municipalidad Juan Fernández